sábado, 3 de enero de 2009

Última compra del sábado




Hoy, como todos los sábados faltaba la última compra. Yo no sé si a más gente le pasa lo mismo pero yo me las ingenio para que siempre falte algo "imprescindible". Es mi día libre y me gusta dormir una siestita.

Me desperté con una idea fija, pegada como con Poxipol en mi cabeza: comer magdalenas con unas gotas de Ron y dulce de leche (vivo en España pero no me olvido). Eran las seis de la tarde. Todavía estaba a tiempo de ir al supermercado donde hace unos días había visto el frasquito tan preciado y su precio claro! que no están las cosas como para llevármelo así como así, sin mirar etiqueta. Pensé preparar un simil de las "princesitas" de la confitería uruguaya (de la que tampoco quiero olvidarme). Digo simil porque las magdalenas sólo se parecen a la masa de las auténticas y el dulce de leche es Chimbote no es Conaprole. El Ron es internacional.


LLegué a mi casa con "mi tesoro" y puse dos magdalenas en un plato pequeño, con una cucharita pequeña le saqué una tapita ahuecando el centro, rocié con unas gotas de ron, rellené con dulce de leche y coloqué las tapitas sobre el dulce, como sombreritos.

Con un té con hojas de menta, me di el festín.

Los pequeños grandes momentos son los mejores de la vida.

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